Casas Houzz: Una pequeña joya, sencilla y discreta, en Formentera
Respetuosa con el entorno, esta casa destaca por el uso contenido de los materiales y un programa ajustado.
Concretamente, como cuenta Castelló, la dueña les pidió resolver el programa en unos 70 metros cuadrados, incluyendo dos dormitorios, una chimenea y prestando atención al posicionamiento en el entorno. “Por otro lado, aunque no lo dijo expresamente, sí detectamos su sensibilidad por los materiales naturales y por soluciones bioclimáticas. Creo que la casa se hace eco de muchos de los valores que ella tiene y eso no siempre es fácil o, simplemente, no ocurre”, destaca el arquitecto.
► Si estás buscando asesoramiento profesional para tu próximo proyecto, encuentra arquitectos en tu zona en Houzz España
► Si estás buscando asesoramiento profesional para tu próximo proyecto, encuentra arquitectos en tu zona en Houzz España
La sencillez del programa se refleja en una distribución en tres franjas –ver plano a continuación– que van desde la parte más pública orientada al sur: el porche de acceso, hasta la zona de noche –orientada al norte–, donde los dos dormitorios con un baño compartido se abren al este en un caso, y al oeste en el otro.
Plano de la vivienda
Se aprecian las tres franjas en las que está dividida la casa, con el porche de acceso orientado a sur.
Se aprecian las tres franjas en las que está dividida la casa, con el porche de acceso orientado a sur.
En la franja central del programa, a la que hacíamos antes referencia, queda este espacio diáfano de cocina-comedor que se puede ver en las imágenes superior e izquierda.
Para dar respuesta al interés por soluciones bioclimáticas que el arquitecto detectó en dueña, Castelló se ha servido de la ventilación cruzada en el interior para garantizar un ambiente fresco en verano. En este sentido, ha analizado los vientos dominantes en esta zona de la isla para conseguir su objetivo.
Para dar respuesta al interés por soluciones bioclimáticas que el arquitecto detectó en dueña, Castelló se ha servido de la ventilación cruzada en el interior para garantizar un ambiente fresco en verano. En este sentido, ha analizado los vientos dominantes en esta zona de la isla para conseguir su objetivo.
Del mismo modo, la profundidad del porche también está bien estudiada para que los rayos del sol penetren en la casa durante el invierno y, en cambio, no se cuelen en el interior en verano.
La termoarcilla, la madera de pino, la piedra caliza y los morteros de cal se dejan vistos conformando soluciones constructivas transpirables que aportan más calidez y confort a la casa. “La fachada se ha resuelto con una sola hoja de termoarcilla que cumple con las necesidades de aislamiento y transpirabilidad y que convierte la casa en un lugar mucho más sano y confortable”.
► Más información en la sección ‘Materiales’ de la Revista Houzz España
► Más información en la sección ‘Materiales’ de la Revista Houzz España
El baño, con una ventana al norte, está entre ambos dormitorios.
Aun siendo un hándicap, el presupuesto contenido con que se ha contado para la intervención no ha afectado al proyecto, cuyo resultado deja ver un volumen discreto pero efectivo; sencillo pero lleno de detalles.
Más secciones de la Revista Houzz España…
Casas Houzz | Visita privada | Baño | Exterior | Casas singulares | Arquitectura | Reformas| Diseño | Decoración
¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te gusta de esta casa de verano en Formentera? Comparte con nosotros tus comentarios
Más secciones de la Revista Houzz España…
Casas Houzz | Visita privada | Baño | Exterior | Casas singulares | Arquitectura | Reformas| Diseño | Decoración
¿Y A TI?
¿Qué es lo que más te gusta de esta casa de verano en Formentera? Comparte con nosotros tus comentarios
Quién vive aquí: una pareja joven con su hija de un año
Situación: Formentera
Superficie: 69 metros cuadrados + 25 de terraza
Proyecto: Marià Castello Architecture
Presupuesto: 100.000 € (aprox.)
Fotografía: Marià Castelló
Can Xomeu Rita es una pequeña vivienda en la isla de Formentera que refleja algunas de las constantes de la arquitectura de Marià Castelló, entre ellas la delicadeza formal, el respeto por el entorno y el uso contenido de los materiales. “La dueña de la casa es una amiga de la infancia: una persona muy zen y con las ideas muy claras, que tras estudiar en Barcelona ha decidido volver a Formentera. Ella nos contó las pocas cosas que le resultaban importantes y nos dejó libertad para solucionarlas”, dice el arquitecto.