Escaleras de caracol: La estructura más escultórica en toda regla
De todos los tipos de escaleras, las de caracol son sin duda las más atractivas. Repasamos sus modelos y materiales más frecuentes.
Las escaleras de caracol o helicoidales están especialmente indicadas para espacios pequeños, aunque en algunos casos se emplean casi más como la pieza decorativa central de una estancia. Su desarrollo curvo en torno a un eje ofrece la posibilidad de un diseño dinámico, orgánico y sensual, capaz de convertirla en protagonista absoluta de cualquier ambiente en el que se ubique.
Las escaleras de caracol son aquellas cuya estructura y sucesión de peldaños se desarrollan a partir de una hélice, que no de una espiral, dos términos que se confunden fácilmente y que conviene diferenciar. Mientras que la espiral es plana, la hélice es tridimensional: se trata de una línea curva continua que gira alrededor de un cilindro, un cono o una esfera, avanzando en el espacio.
Dependiendo del número de vueltas, las escaleras de caracol pueden ser de un cuarto de vuelta, media, tres cuartos o vuelta completa, pudiendo éstas últimas ser varias en función de la altura. Las escaleras de caracol que dan un mayor número de giros son las que se encuentran en antiguas torres de piedra situadas en fortificaciones, iglesias o faros.
Las más comunes y sencillas de construir son las llamadas escaleras de caracol con alma, que son las levantadas en torno a un poste vertical, que es el alma, y que como vemos en esta imagen sirve de eje a dicha hélice.
Las más comunes y sencillas de construir son las llamadas escaleras de caracol con alma, que son las levantadas en torno a un poste vertical, que es el alma, y que como vemos en esta imagen sirve de eje a dicha hélice.
Si sus escalones giran en torno a un hueco central, estaremos entonces ante unas escaleras de caracol con ojo. En ese caso, los peldaños pueden sustentarse a través de dos zancas o vigas voladas (o una central), o apoyarse en los paramentos verticales que rodean a la escalera.
10 ideas originales para personalizar la escalera de tu casa
10 ideas originales para personalizar la escalera de tu casa
Una combinación de estos dos tipos son los modelos que fabrica la empresa española Enesca, en las que el alma central toma la forma de una helicoide.
Aunque suele ser circular, su planta también puede presentar una forma elíptica, ovalada, cuadrada, rectangular… En ese caso los peldaños, aunque siguen siendo radiales y en abanico, no son todos iguales.
Escaleras imposibles: Un homenaje a M. C. Escher
Escaleras imposibles: Un homenaje a M. C. Escher
A la hora de construir una escalera de caracol, podemos optar por un único material para todos sus elementos: alma, zancas, peldaños, barandilla, pasamanos… o combinar varios. Las escaleras de este tipo más antiguas suelen ser de piedra, albañilería y madera. En el siglo XIX se generalizó el uso del hierro fundido, realizándose ejemplares con bellísimos ornamentos. Son perfectas para aportar un aire industrial a un espacio. Se pueden adquirir en anticuarios o bien comprar una nueva, fabricada con la misma técnica y estética.
De todos los materiales contemporáneos, el que aporta más sensación de ligereza es el vidrio. Generalmente se utiliza para la barandilla, pero también se pueden realizar con él los peldaños. Si la escalera entera es de este material, la sensación de transparencia e ingravidez será muy fuerte.
Cualidades opuestas presenta el hormigón, aunque la gran plasticidad de este material permite soluciones de un gran dinamismo y muy esculturales. En la imagen, uno de los ejemplos más emblemáticos del movimiento moderno: la escalera con tramos rectos y helicoidales de la Villa Savoye de Le Corbusier.
El acero es también un material de una gran resistencia y presencia para este fin. Sus diferentes tipos y acabados: corten, inoxidable, galvanizado, corrugado, perforado… permiten una gran versatilidad de soluciones para el diseño de una escalera de caracol.
La madera, utilizada en solitario o combinada con otros materiales, es igualmente muy adecuada para realizar los diferentes elementos de este tipo de escaleras, aportando una gran calidez y sobriedad al ambiente.
Actualmente se fabrican escaleras de caracol en forma de kit, que se pueden adquirir en grandes superficies especializadas en bricolaje. Sus diferentes componentes se atornillan entre sí y se pueden montar en casa sin necesidad de personal especializado.
En lo que se refiere a distribución, en el caso de que la vivienda cuente también con un ascensor privado, disponer una escalera de caracol rodeándolo, contribuye a economizar el espacio y a centralizar las circulaciones.
Otro aspecto importante es su iluminación. Se le puede acoplar de muchas distintas maneras: a través de luminarias en las barandillas, en los pasamanos o peldaños y también aprovechando su hueco. Con ello conseguiremos enfatizar su geometría. En caso de que la escalera cuente con un hueco en su interior, combinar lámparas de suspensión a distintas alturas es una solución de lo más atractiva.
Algunas de las escaleras más fascinantes de la historia (como la de Bramante en el Vaticano, las de los castillos de Chambord y Blois…) cuentan con una doble hélice, una de subida y otra de bajada. Tranquilo, no te vamos a proponer que las imites, pero lo que sí que es más factible, y también muy expresivo, es jugar a duplicar un elemento que de por sí es interesante. Este es el caso del proyecto Didden Village que vemos en la imagen, del estudio de arquitectura holandés MVRDV, en el que las diferentes escaleras de caracol permiten a los miembros de esta familia acceder de forma independiente a las nuevas estancias creadas en la azotea.
CUÉNTANOS…
¿Tienes una escalera de caracol en casa? Sube una foto en los comentarios para que podamos verla.
CUÉNTANOS…
¿Tienes una escalera de caracol en casa? Sube una foto en los comentarios para que podamos verla.